Con el fin del invierno, se acercan las altas temperaturas y nuestra mente va asociando poco a poco el uso del aire acondicionado.

Seguramente, durante los meses de invierno, nos hemos olvidado por completo de aquellos sistemas de refrigeración que tanto uso le damos durante la época de calor. Sin embargo, ahora es el momento en el que debemos prestarle cierta atención a nuestro aire acondicionado, ya que es la época en la que debemos realizar alguna que otra limpieza y mantenimiento de cara a que su funcionamiento sea óptimo.

En primer lugar, para que un equipo de aire acondicionado realice su función correctamente es necesario mantener limpios los filtros y los intercambiadores. Para ello, debemos hacer uso de un pincel o brocha que nos permita limpiar la zona tanto interna como externa de nuestro equipo refrigerador. Nunca debemos realizar esta función con objetos punzantes.

Este es el principal mantenimiento que debemos hacer, ya que de lo contrario, nuestro equipo puede inducir a expulsar aire con un olor no habitual, provocado por la existencia de bacterias en el interior de éste.

En segundo lugar, si nuestro equipo tiene bacterias, lo que debemos hacer es una limpieza desinfectante. Para ello, tenemos varias alternativas, una de ellas sería comprar un producto específico para este fin. Y otro, sería la combinación de agua y lejía, así lograremos excluir la parte desinfectada y la eliminación del mal olor.

No obstante, es recomendable que nuestro equipo refrigerador sea revisado por un técnico, mínimo, cada dos años, evitando mayores problemas en estos sistemas. De esta manera, podremos evitar importantes averías y su respectivo gasto económico.

Si requieres de un mantenimiento en mayor profundidad o una revisión más técnico de tus equipos, contacta con nosotros.